"Querido diario, hoy vengo a relatarte cómo me está yendo
esta temporada. Primero tengo que confesar que he pasado temporadas pasadas en
las que el fútbol no me aportaba cosas positivas. No me refiero en cuanto al
terreno de juego porque ahí contaba con minutos, tenía buenos compañeros, un buen
entrenador; sino al tema anímico. ¿Por qué? Esa es la cuestión... Veía como
tenía compañeros que eran más buenos que yo y que todos hablaban maravillas de
ellos, incluso deseando que llegasen a jugar en Primera División y claro, yo
también quería que hablasen de mí.”
“Me pasaba horas preguntándome ¿Por qué?
Sin encontrar ninguna respuesta. Todo esto cambio un día cuando me preguntaron
¿Para qué juegas a fútbol? ¿Cuál es tu propósito? Pude comprobar que se me
ocurrían varias respuestas para esas preguntas. Respondí que jugaba para
aprender y mejorar para llegar, como propósito, a Primera División. Entonces,
esta persona me dijo que mi propósito tenía que ser divertirme aprendiendo en
cada entreno y partido. También me comentó que a Primera llegan los que nacen
con talento y trabajan a diario para pulirlo; ahora era una utopía tener ese
objetivo."
"A partir de ese día, mi vida ha cambiado,
ya que disfruto con todo lo que hago. ¿La razón? Nunca más me volví a preguntar
¿Por qué? sino ¿Para qué? Además, he modificado mi propósito y ahora sólo
quiero divertirme trabajando con todo lo que hago"